lunes, 26 de mayo de 2014

Niños asesinos Pt.2

"Un ser humano no significa nada. He visto solo gente débil y comparo a los humanos con granos de arena: hay tantos que no significan nada".
                              Anatoli Onoprienko.

Cristian Fernandez.

Una tarde, Biannela Marie salió de su casa y dejó a Cristian, el mayor de sus hijos, a cargo del cuidado de sus hermanos. Cuando regresó por la noche, se encontró al más pequeño, de dos años, inconsciente sangrando por la nariz y los oídos. Cristian le dijo que se había “caído de la cama”. Biannela le limpió y lo volvió a acostar. Entonces se puso a navegar por internet buscando información sobre famosos y descargando música.
Sólo dos horas después de volver a casa, y tras comprobar que su bebé no reaccionaba, buscó también en internet los síntomas que presenta una persona “con un golpe en la cabeza”, según reflejan los documentos de la investigación policial. En ese momento, asustada, avisó a emergencias.

Susana reveló además que dos semanas antes, jugando a la lucha, Cristian le había roto una pierna al niño. El forense dijo que David pudo sobrevivir si lo hubieran llevado antes a un hospital y por eso ella fue acusada de homicidio agravado, se declaró culpable y podría pasar hasta 30 años en prisión.

Mientras, Cristian fue acusado de asesinato en primer grado. A esto se agregó otra acusación, cuando su medio hermano de cinco año le dijo a un psiquiatra que Fernández abusó sexualmente de él.


"Los asesinos de Liverpool". Jon Venables y Robert Thompson.

Los dos jóvenes tenían diez años cuando cometieron el crimen.

Una mañana ambos faltaron a la escuela y fueron a un centro comercial. James Bulger estaba jugando frente a la carnicería, donde había entrado su madre. Cuando Thompson y Venables le tendieron la mano el niño, curioso y de naturaleza jovial, no lo pensó dos veces. La madre lanzó la alarma de inmediato, pero ya era tarde: James se había alejado con sus asesinos por una salida secundaria, como mostraron luego las cámaras de un circuito cerrado de televisión. Fue el comienzo de una larga agonía. Cuando llegaron a unas vías de tren, Thompson y Venables no mostraron piedad alguna.
Primero le arrojaron ladrillos encima al pequeño, luego lo golpearon repetidas veces con una barra de metal. Thompson le dio una patada tan fuerte en la cara que le dejó la huella marcada en la piel. Finalmente le quitaron los pantalones y los pañales y lo torturaron con baterías eléctricas. El cadáver del niño fue hallado  tras cuatro días búsqueda nacional: un tren lo había cortado en dos.

Thompson y Venables, que fueron juzgados como adultos por decisión expresa del gobierno y condenados a cadena perpetua, serán vigilados el resto de sus vidas, y si alguna vez cometen otro delito serán enviados nuevamente a prisión.

lunes, 19 de mayo de 2014

Niños asesinos.

"Desearía que la humanidad tuviera un cuello, así podría ahorcarla".
                               Carl Panzram

Cuando hablamos sobre "niños", se nos viene automáticamente la imagen de pequeños infantes corriendo, gritando y jugando. Todos los días los vemos y para nosotros son ciertamente inofensivos. Pero no todo es color de rosa. Una serie de asesinatos realizados por niños han sido registrados a lo largo de los años.


Pero... ¿qué los lleva a matar a tan corta edad? ¿Se pueden creer las acusaciones hacia alguien tan joven? ¿Podría un niño cometer tales crímenes?

A continuación, veremos a los niños asesinos más jóvenes de la historia.

Eric Smith.


A sus 13 años, sufría acoso escolar debido a sus gafas, pecas, pelo rojo y orejas que tenían una forma muy peculiar. Se piensa que estos rasgos físicos podrían ser un efecto secundario del medicamento que tomaba su madre por ataques epilépticos mientras estaba embarazada.


Smith fue culpado de asesinar aun niño de 4 años llamado Derrick Robie. El pequeño fue estrangulado, golpeado en la cabeza con rocas y sodomizado con un palo. Cuando le preguntaron porqué lo había hecho, Smith no pudo dar una respuesta definitiva. 

Un psiquiatra diagnosticó a Eric con trastorno explosivo intermitente, que se refiere a cuando una persona no puede controlar su rabia interior. Fue juzgado como adulto y mandado a prisión. Hasta el día de hoy sigue preso y se le ha denegado la libertad condicional 5 veces.


Joshua Phillips.

Su madre fue a limpiar su habitación una mañana después de que Phillips se fuera a la escuela. Ella se dio cuenta de que había un charco junto a la cama de agua de su hijo y pensó que quizá habría una fuga. Mientras buscaba algún agujero que pudiera haberse hecho en la cama, encontró unas bandas de cinta aislante cubriendo lo que podría ser una rotura. Lo primero que pensó fue que su hijo lo había roto y no quería meterse en problemas. Empezó a quitar la cinta y descubrió que detrás había una toalla enrollada, y al quitarla sintió algo más detrás. Ahí fue cuando descubrió el cuerpo sin vida de Maddie Clifton, una vecina de 8 años que llevaba desaparecida 7 días.

Joshua, incluso se había unido como voluntario en la búsqueda de la niña desaparecida. Como era menor de 16 años, no pudo ser condenado a la pena de muerte, pero fue encarcelado de por vida sin derecho a libertad condicional. Hasta el día de hoy, el joven no ha hablado aún de los motivos que lo llevaron a asesinar a la niña. Él dijo que la golpeó sin querer con una pelota de béisbol, esta se desmayo y más tarde se dio cuenta que estaba fría. Asustado, escondió su cuerpo, pero el juzgado no se creyó esta historia.





Jordan Brown.

Al cumplir los 11 años de edad, el padre de Jordan le regaló una escopeta como regalo. Días después tomó la escopeta, asesinó a su madrastra embarazada, y luego, como si nada hubiera pasado, tomó el autobús rumbo a la escuela. La policía dijo que no creían que fuera un accidente aquél acontecimiento pero que estaban investigando los motivos que llevaron al niño a cometer dicho incidente. Se dio mucho de qué hablar cuando se mencionó que esto pudo haberse tratado de un caso de celos.

Una de sus hermanastras, que tenía 4 años, fue en busca de ayuda. Encontró a un leñador y le dijo que creía que su madre estaba muerta. Éste, tras averiguarlo, llamó a la policía, quien averiguó que el autor del crimen había sido el menor. Otra de sus hermanastras, de 7 años, lo delató a la policía diciendo el papel que él pudo haber desempeñado en el caso. Si es hallado culpable, el joven se enfrentaría a una condena máxima de cadena perpetua y una mínima de 50 años.







Son múltiples las causas por las que estos niños han cometido tales crimenes, pero solo ellos mismos sabrán las correctas. En el próximo post, veremos más jóvenes asesinos.

viernes, 16 de mayo de 2014

Ted Bundy.

"No fue tan oscuro y obsceno como suena. Me divertí bastante. Matar a alguien es una experiencia entretenida". 
                                                                                   Albert DeSalvo.

Ted Bundy fue un famoso abogado que se dedicaba a asesinar mujeres. Nació en 1946 siendo un hijo no deseado, y soportando el rechazo ya que tener un hijo ilegítimo era una vergüenza para la familia. Fue criado en casa de su abuelo, que era un hombre muy violento, que golpeaba a su mujer.

Estos rechazos de la infancia, tomarían un papel importante en su adolescencia, haciéndolo un joven tímido y antisocial. Comienza a separarse de sus compañeros con los que convivía día a día, adoptando un extraño comportamiento hacía todo lo que lo rodea, comenzando por maltratar a los animales que se encontraba.









Más tarde, cursa la universidad, especializándose en la carrera de Derecho, donde después de recibirse, se une a un partido político. Pero después de darse cuenta que no encaja en la sociedad donde vive, comienza su etapa como asesino serial.

Por lo general, asesinaba mujeres jóvenes universitarias. Era precisamente un psicópata, pues estudiaba a sus víctimas antes de atacarlas. Se aprovechaba de su atractivo y su carisma, para pasearse por los supermercados y pedirles a las mujeres que le ayudaran a manejar su coche. Tras sus primeros crímenes, Bundy comienza a viajar por gran parte del país. Su primer arresto fue en Utah en 1974, porque una mujer lo reconoció y dijo a la policía que él había intentado secuestrarla. Antes de cumplir su condena, Ted Bundy, escapa y desaparece por más de dos meses, donde no se iba a quedar tranquilo e iba a seguir cometiendo crímenes. Incluso llegó a asesinar a una niña de 12 años.


Solía asesinar mujeres de cabello oscuro y largo, que le recordaban a su ex novia, la cual lo había rechazado unos años atrás. Si nos ponemos a pensar, él tenía resentimiento tanto por su mamá como por su ex novia, quienes lo habían hecho menos en sus vidas.
Él mismo confesó a los psiquiatras: "Toda la rabia que he estado desahogando con las mujeres que maté, estaba dirigida contra mi madre".
Ted Bundy, sabía y dijo que era un adicto al crimen y llegó a decir que podría dejar de matar cuando quisiese, cosa que no hizo hasta su formal detención. Confesó también de haber violado y asesinado a 28 mujeres en los años 70.

Los test psiquiátricos que se le realizaron, evaluaron una personalidad propia de esquizofrénico, cambios de humor repentinos, impulsivo, sin emociones, afán de protagonismo, ataques de histeria, doble personalidad, inestabilidad emocional, rechazo a la sociedad, ansiedad, depresión, complejo de inferioridad, inmadurez, mentiras que termina por creerse él mismo, obsesivo, egocéntrico, manía persecutoria, entre otras...


En su juicio final, él mismo quiso ser su propio abogado. Tenía muy buenos argumentos pero todas las pruebas presentadas contra él eran suficientes para ser ejecutado en la silla eléctrica. Incluso, el juez le dice que le hubiese gustado trabajar con él pero que había decidido llevar su vida por mal camino.

Ted Bundy fue ejecutado el 24 de enero de 1989 tras haber sido culpado por haber asesinado a 14 mujeres.

Jeffrey Dahmer.

"Una vida sin homicidios es para mí como una vida sin alimentos para ustedes". 
                                      Alexander Pichushkin.

Hoy hablaremos de un asesino serial bastante peculiar. Sin duda alguna, y aunque suene descabellado, es uno de mis favoritos.

Jeffrey Lionel Dahmer nació en West Allis, Wisconsin el 21 de mayo de 1960. Es conocido no solamente por el número de personas a las que asesinó, sino también por practicar la necrofilia y el canibalismo. A diferencia de otros asesinos, Dahmer no sufrió ningún tipo de maltrato en su infancia, de hecho, fue un niño amado por sus padres que le brindaban todo tipo de apoyo, así como educación y buena vida social. Pero a pesar de todo esto, era un niño tímido y solitario que temía el abandono y daba la impresión de estar desamparado.


De pequeño, no hacía nada más que gritar pidiendo atención, pero sus padres estaban tan absortos en sus propios problemas y peleas, que los llevó al divorcio en 1978.
La mayor parte de su infancia, la pasó escondido en un cobertizo de madera donde cazaba insectos y los metía en frascos mientras les ponía formol para conservarlos. Le comenzó a interesar la anatomía animal. Llenó el sótano de su casa con huesos de diferentes tipos de animales pequeños que él cazaba. Después pasó a los animales más grandes como ardillas, mapaches, entre otros.

A los dieciséis años, se convirtió en un chico solitario y comenzó a beber. Incluso, solía ir borracho a clase y su único amigo era un vendedor de marihuana con el que se drogaba todos los días. Los demás estudiantes lo veían como alguien "raro" y "antisocial".

 

Poco tiempo después, empezó a observar a un joven que diario pasaba frente a su casa haciendo ejercicio, y sintió un deseo enorme por tenerlo.Como no se animaba a hablarle ya que no sabía como entablar una conversación con él, optó por tomar un bate de béisbol para dejarlo inconsciente y así poder llevarlo a su casa. Pero el día en que tomó esta decisión, el chico ya no pasó por ahí, salvándose así de ser la primer víctima de Jeffrey Dahmer. 

Poco tiempo después, su padre se va de la casa y como venganza, Dahmer recoge de la carretera a un chico al que llevo a su vivienda y asesinó. Después lo metió en un saco de basura y lo aventó por un barranco. Tiempo después de su primer asesinato, entró en depresión y ya no quiso seguir viviendo. Su padre, sabiendo que Jeffrey ya no quería estudiar, le comentó que podría unirse al ejercito, a lo que el joven pensó que no sería mala idea. Ahí comenzó a estudiar la anatomía animal más a fondo, pero lo echaron por su problema de alcoholismo.

Para no hacerles el cuento más largo, en total, Jeffrey Dahmer asesinó a 17 hombres tanto adolescentes como adultos. Siempre con la misma táctica: o los recogía en la carretera diciéndoles que podría darles un aventón, o los cortejaba en algún bar gay. Después los llevaba a su casa y cuando estos querían marcharse, a él le entraba una angustia terrible, porque no quería que lo abandonaran. Como las víctimas se negaban a quedarse, "el asesino de Milwuakee" (nombre que recibió después de que la policía lo atrapara) los asesinaba, practicaba la necrofilia y se comía partes de sus cuerpos. 





Su juicio comenzó el 27 de enero de 1992. Desde el principio quedó claro que lo impulsaba un trastorno mental, a pesar de que él hacía todo lo posible por disimularlo. Fue sentenciado a 15 cadenas perpetuas, pero en 1994 fue asesinado a golpes por un recluso.

Y es aquí cuando nos preguntamos: "¿Qué tan afectada puede estar la mente de una persona para cometer este tipo de atrocidades?".

lunes, 12 de mayo de 2014

"¿Qué es uno menos? ¿Qué significa una persona menos en la faz del planeta?"                                            
                                       Ted Bundy.


Una de cada cien personas son psicópatas. No todos los psicópatas son asesinos en serie, pero esta vez nos enfocaremos más en estos últimos.

Todos tenemos un asesino en serie dentro, solo depende de las circunstancias que se den para dejarlo aflorar. Estos se caracterizan por cometer al menos tres asesinatos con un periodo de reposo entre cada uno, así como días, meses e incluso hasta años.Algunos piensan que hablar de un psicópata es hablar inmediatamente de un asesino serial, y no es así.


Según especialistas, existen dos condiciones que se aplicarían casi al 90% de los casos de este tipo de criminales. La primera característica, es la llamada "Triada del asesino" "Triada de Mac Donald", donde se explican tres circunstancias en que pudo estar envuelto el criminal en su infancia, y que de ser combinadas, pueden ser una señal de que, en un futuro cercano, el niño podría convertirse en un asesino violento. Estas, comienzan a llamar la atención a partir de los 11 años: eneuresis (orinarse en la cama), piromanía (interés por el fuego, cómo producirlo y observarlo) y crueldad con los animales.

El segundo factor es "La fórmula del asesino serial", en la que se destacan tres factores clave: enfermedad mental, lesión cerebral y una infancia traumática. Si estos tres factores se unen, se tendría con seguridad a un asesino en serie.
Otro dato interesante, es que el 87% de los asesinos en serie, son hombres. Más de la mitad de ellos son de raza blanca, y la mayoría de ellos sufre de desordenes sexuales.